Título:
Las pruebas
Título
original: The Scorch Trials
Autor:
James Dashner
Traductora:
Noemí Risco Mateo
Páginas:
490
ISBN:
978-84-939200-0-5
Trilogía: El
corredor del laberinto (#2)
Libro
anterior: El corredor del laberinto
Continuación:
La cura mortal
Editorial:
Nocturna ediciones
Precio:
16, 15 €
EL LABERINTO
SÓLO ERA EL PRINCIPIO.
Resolver el
laberinto se suponía que era el final. No más pruebas, no más
huidas. Thomas creía que salir significaba que todos recobrarían
sus vidas, pero ninguno sabía a qué clase de vida estaban
volviendo. Árida y carbonizada, gran
parte de la tierra es un territorio inservible. El sol
abrasa, los gobiernos han caído y una misteriosa enfermedad se ha
apoderado poco a poco de la gente. Sus causas son desconocidas; su
resultado, la locura.
En un lugar
infestado de miseria y ruina, y por donde la gente ha enloquecido y
deambula en busca de víctimas, Thomas
conoce a una chica, Brenda, que asegura haber contraído la
enfermedad y estar a punto de sucumbir a sus efectos. Entretanto,
Teresa ha desaparecido, la organización CRUEL les ha dejado un
mensaje, un misterioso chico ha llegado y alguien ha tatuado unas
palabras en los cuellos de los clarianos. La de Minho dice “el
líder”; la de Thomas, “el que debe ser
asesinado”
Los clarianos se despiertan en el lugar en el que creían
que estaban a salvo, pero nada más abrir los ojos saben que algo no
está bien. Eso se confirma cuando se dan cuenta de que alrededor del
edificio se encuentran unas personas que quieren... ¿Comerlos? Por
si eso fuera poco, cada uno de ellos tiene unas palabras en el
cuello: el líder, el que debe morir... Todo empeora cuando al llegar
a la habitación donde estaba Teresa, se encuentran con dos cosas muy
extrañas. La primer: en su puerta hay un papel que pone “La
traidora”. La segunda: donde ella estaba ahora hay un chico
que asegura haber estado en el laberinto. En
otro laberinto.
A partir de
ahí, las cosas van de mal en peor; confundidos, nuestros chicos
deberán arriesgar su vida para poder encontrar
una cura a esa enfermedad. Pero... ¿Valdrá la pena?
Como ya
sabéis, el corredor del laberinto es un libro que me encantó
exageradamente, por eso yo pensaba que esta segunda no me iba a
gustar tanto. Estaba muy equivocada. Si bien es cierto que algunas
partes (cuando digo algunas sólo me refiero a dos) se hacen un poco
lentas porque se tienen que explicar algunas cosas, en esta segunda
parte nos encontramos con mucha más acción, misterio, sentimientos
y más dudas. Preparáis para dejar a un lado todo lo que creíais
que sabíais del libro.
Pero antes de
nada, quiero hablar de los personajes. En las pruebas siguen estando
los mismos personajes que en el anterior. Pero se nota que han
evolucionado. Minho se comporta como un verdadero líder, y en mi
opinión creo que en este libro ha hecho todo lo posible por ser
fuerte y no fallar a los demás (aunque cómo siempre sigue con ese
lado sarcástico que tanto nos gusta); Newt no aparece tanto en esta
novela, pero aún así sigo diciendo que es uno de mis personajes
favoritos, creo que es el “ancla” del grupo; Thomas sigue igual
Dejando a un
lado los personajes, debéis saber que la ambientación de la novela
cambia drásticamente. Pasamos de un laberinto, a una ciudad desierta
llena de gente que quiere comerte la nariz y un lugar donde los laceladores van a parecer peluches comparado con los monstruos que hay en Las pruebas. Y sí, me encanta esta
ambientación. No sólo porque el cambio le da mucha ventaja a la
novela, si no porque hace que a lo largo de la historia haya mucha
más acción, misterio y dudas. Y estas tres cosas están en su justa
medida. Aviso también, de que en esta novela el amor (lo poco que ha
habido) no me ha gustado nada por una razón y sólo una: la
historia de “amor” entre Thomas y Brenda no me gusta, me cae
mucho mejor Teresa desde un principio.
Lo que más
me ha gustado del libro es que por fin sabemos un poco más de esa
organización y de lo que está dispuesta para lograr su cometido.
Sin duda, me han dado ganas de matar a esa gente. Pero como dije
antes, nada es lo que parece.
Además, sólo
tengo una cosa que no me ha gustado del libro: y es el hecho de que
Thomas a veces piensa cosas que me ponen de los nervios, pero eso
supongo que es lo que pensaría todo el mundo, así que tampoco lo
veo nada malo.
También me
gusta poder decir que me ha encantado la escritura del autor, ya que
a pesar de describir peleas, lugares... con palabras simples, hace
que te lo imagines perfectamente en tu cabeza.
En
definitiva, una segunda parte que no decae en ningún momento, llena
de acción y misterio, esta novela nos hace estar todo el rato
alerta. Felicito al autor por haber hecho esta trilogía tan genial;
y recordad, CRUEL es bueno.
PERFECTAMENTE PERFECTO
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